Bailoterapia: Una intervención de salud comunitaria para latinas de todas las edades



Juanita Molina es una inspiradora defensora comunitaria. Desde enero de 2024, junto con su madre, visita Senior Villas en South Gate (Condado de Kern) todos los martes y jueves para implementar un programa único de bailoterapia diseñado para adultos mayores que asisten allí.
Bailoterapia es un programa de Visión y Compromiso, dirigido por instructores comunitarios, que promueve el bienestar holístico e integral de su comunidad. En grupos, los instructores ofrecen un espacio de conversación, fomentan relaciones sociales saludables y ofrecen apoyo mutuo para la gestión de pensamientos y emociones. También fomentan la adopción de hábitos para mejorar la salud física a través del ejercicio, contribuyendo así al manejo de enfermedades crónicas. Para los adultos mayores, es fundamental crear espacios donde puedan interactuar y compartir experiencias con otras personas en situaciones similares. Es un proceso que les ayuda a gestionar sus emociones mientras se mantienen activos y continúan con su vida diaria.


Juanita es originaria de Ecuador y desde pequeña ha mantenido su espíritu de defensora comunitaria, cuando comenzó a trabajar por el bienestar de su comunidad. Tras emigrar a California en 2018, continuó esta labor, guiada por su pasión por ayudar a los demás. En 2021, comenzó a cuidar a su madre, quien usa silla de ruedas y requiere atención constante. Aunque le brindaba amor y cuidados a diario, Juanita sentía que podía hacer más por ella. «Quería comprender su envejecimiento, brindarle más que solo cuidados físicos; quería dignificar su vida en esta etapa», recuerda.
En su búsqueda de herramientas, encontró el programa Envejeciendo con Dignidad de Visión y Compromiso, patrocinado por CalGrows. Esta capacitación, diseñada para cuidadores familiares, le ofreció un enfoque integral del envejecimiento: aprender a cuidarse a sí mismo, valorar los deseos de los adultos mayores y brindar una atención digna y respetuosa. También incluía herramientas para quienes deseaban incorporarse al mercado laboral como defensores de los cuidadores.
“La capacitación me aclaró muchas dudas sobre el envejecimiento”, dice Juanita. Entre las actividades incluidas se encontraba la Bailoterapia, que apoyó el desarrollo de ideas para ayudar a su madre a mejorar su movilidad y fortalecer su salud emocional a través del movimiento y la conexión social.


Bailoterapia como medicina para el alma
La bailoterapia no es solo una actividad física; es una puerta a la alegría, la conexión y el bienestar. Para los participantes de Senior Villas, esta actividad ha transformado su estilo de vida. «Al principio, me preocupaba no tener la habilidad para bailar, pero aquí es diferente», explica Juanita. «Los ejercicios están adaptados al ritmo de las personas mayores. Poco a poco, mi madre empezó a mejorar. Me di cuenta de que muchas personas mayores de 70 años enfrentan los mismos desafíos: se sienten fuera de lugar en actividades que no tienen en cuenta sus capacidades».
El programa comenzó con tan solo cuatro participantes, incluyendo a su madre, y rápidamente creció hasta incluir a 15. Mediante ejercicios adaptados, los participantes han mejorado su flexibilidad, reducido el dolor articular y fortalecido su capacidad funcional. Pero el impacto va más allá de lo físico. Las sesiones son un espacio de camaradería y alegría, donde se forjan amistades, se comparten historias y se redescubre un propósito.
El programa de Bailoterapia, dirigido por un defensor comunitario certificado, ayuda a los participantes a realizar actividad física regular, adaptada a sus capacidades. El programa busca apoyar a las personas para que alcancen sus objetivos de salud, controlen enfermedades crónicas, reduzcan el estrés y realicen cambios dietéticos pequeños y sostenibles sin frustrarse.

Creciendo juntos
Las mujeres de este grupo son mi inspiración. Cada una tiene sus propias luchas diarias: familiares lejanos, enfermedades crónicas, pérdidas personales… pero todas están dispuestas a florecer en una sociedad que a menudo las ignora —reflexiona Juanita—.
Juanita ha integrado ejercicios de relajación, razonamiento mental, motricidad fina y gruesa, e incluso tiempo para conversar y recrearse. Sus sesiones son más que un simple espacio para hacer ejercicio: son un refugio donde se valora la vida en cada etapa. Los participantes están demostrando que sus manos se mueven mejor, que sus articulaciones ya no les duelen o les duelen solo un poco; que pueden caminar sin fatiga y dormir mejor por la noche; que pueden hacer amigos, compartir la vida y disfrutar de tiempo exclusivamente para sí mismos.
“He visto cómo ha mejorado su capacidad funcional y su flexibilidad, cómo han disminuido los dolores de rodilla y de la articulación del hombro”, asegura Juanita.
Desafíos y sueños
A pesar del éxito, Juanita enfrenta desafíos, como la falta de apoyo voluntario. «Es difícil encontrar otros defensores comunitarios que apoyen el trabajo no remunerado. Me preocupa que si algo me impide asistir, el grupo se detenga. Este trabajo necesita continuidad porque estamos transformando vidas».
Pero Juanita no pierde la esperanza. Sueña con expandir el programa, llegar a más participantes y convertir los días de bailoterapia en una actividad diaria. «Mi madre siempre me pregunta: ‘¿Vamos con las chicas hoy o mañana?’. Verla disfrutar y florecer junto a este grupo me llena el corazón».
Bailoterapia anima a los participantes a comprender que sus actividades tendrán un impacto positivo en su bienestar emocional, social y físico. Los instructores de bailoterapia se centran en crear un espacio comunitario seguro y cómodo, fomentando relaciones sociales positivas y saludables.
Una comunidad floreciente
Al igual que Juanita, muchos defensores comunitarios en California están cambiando vidas. A través de programas como Bailoterapia, los adultos mayores redescubren su fuerza, forjan vínculos significativos y enfrentan los desafíos del envejecimiento con dignidad y alegría. Pero aún queda mucho por hacer.
Un día una señora me dijo: «Los martes y jueves son mis días felices». Eso me llena de orgullo, pero también de tristeza. Necesitamos una sociedad que vea el envejecimiento no como un exilio, sino como una etapa de desarrollo. Hay almas dispuestas a luchar las batallas diarias de la vida, y solo necesitan una mano amiga que las acompañe en su camino», concluye Juanita con una sonrisa llena de esperanza.

El Modelo Promotora para la Transformación Comunitaria
El impacto de la Bailoterapia no se limita a los adultos mayores. Los participantes de las Villas para Personas Mayores también reciben apoyo y motivación individual, y han animado no solo a otros residentes, sino también a sus familiares y vecinos a unirse a las actividades. Por eso, Juanita cree que este grupo transforma vidas, prospera y da frutos, y admira todo el trabajo que realizan sus participantes para vivir una vida digna y saludable.
Juanita menciona que planea incorporarse al mercado laboral como emprendedora con el programa «Floreciendo en Edad Avanzada» que ha desarrollado. Este programa combina su certificación en Bailoterapia y habilidades especializadas con una necesidad esencial para los adultos mayores: un sentido de propósito.
El Modelo Promotora para la Transformación Comunitaria sitúa a los promotores comunitarios —quienes sirven de puente para la comunidad— en el centro del cambio, conectando a las comunidades con servicios, información y recursos en salud, educación, vivienda y más. Mediante el desarrollo de relaciones sociales positivas, saludables y de respeto mutuo, las promotoras modelan el cambio social a nivel individual, familiar y comunitario.
¡Adelante Juanita!
Por Maricela Sánchez y Juanita Molina; Editado por Fabiola Montiel.